El sapo común que todos conocemos, es un anfibio de gran tamaño. Igual que todos los sapos que existen, este también posee glándulas venenosas en su piel.
Presenta el macho una medida de 60 a 85mm, y la hembra mide entre 70 a 120mm. Su cuerpo es robusto, el hocico redondo y corto.
Su cabeza es ancha, pequeña y aplastada. En cuanto a la piel, esta es rugosa y tiene en todo el cuerpo demasiadas verrugas.
En la parte de atrás de los ojos tiene una pupila horizontal, y el iris es de color rojo.
Dependiendo de la especie de sapo es el color que presentara la piel. Pudiendo ser pardos, amarillos, entre otros.
Las patas posteriores son mucho más largas que las anteriores que son más cortas. Tiene 4 dedos.
Su alimentación se compone de: lombrices, hormigas, larvas de insectos, ciempiés, escarabajos y milpiés. Además pueden alimentarse de las crías de los ratones.
Podemos encontrar al sapo en: zonas de labor, bosques y altas montañas.
Estos anfibios son nocturnos, pero se los puede ver de día en los climas de lluvia y calor. Durante las horas del día se encuentran en madrigueras y bajo las piedras.
El celo comienza en los períodos de invierno y la primavera.